domingo, 21 de septiembre de 2025

Mitrula paludosa

 El género Mitrula representa un grupo distintivo de hongos dentro de la División Ascomycota, caracterizados por su morfología y su hábitat semiacuático especializado. Su estudio es fundamental para comprender la diversidad y las adaptaciones ecológicas de los hongos que prosperan en entornos saturados de agua.

Fue descrito por primera vez por el micólogo sueco Elias Magnus Fries en su obra Systema Mycologicum de 1821.

El nombre del género, Mitrula, deriva del latín "mitr-," que se refiere a una mitra, un gorro o tocado, aludiendo a la forma distintiva de la cabezuela fértil del hongo. Este rasgo, combinado con la etimología del epíteto específico   paludosa —que significa "del pantano" o "de la ciénaga"—, crea una nomenclatura que captura perfectamente la esencia de la especie: un hongo con una cabezuela mitrada que crece en humedales.

Los rasgos distintivos del género, por los que también se le conoce como "faro de pantano," son su estípite (pie) blanco y su esporocarpo (cuerpo fructífero) amarillo. Este conjunto de características morfológicas, junto con su hábitat peculiar en la vegetación en descomposición en aguas poco profundas, define el género. La capacidad de estos hongos para prosperar en entornos anegados no es una simple preferencia, sino una adaptación ecológica notable.

Mitrula posee la capacidad de degradar la hojarasca y los restos leñosos bajo el agua sin requerir oxígeno atmosférico, una característica fisiológica poco común entre los hongos. Mitrula paludosa comparte esta adaptación, lo que le permite ocupar un nicho ecológico especializado en humedales.

Características Macroscópicas

  • Carpóforo (Cuerpo Fructífero):  Es estipitado, lo que significa que posee un pie y una cabezuela claramente diferenciados. La cabezuela fértil, o sombrero, es la parte superior y es el himenio, que es donde se producen las esporas. Su forma es variable, pudiendo ser subglobosa, ovoide, en forma de maza, cilíndrica o incluso irregular. La cabezuela mide hasta 1 cm de altura y es de color amarillo brillante, adoptando tonos más anaranjados a medida que madura. La superficie del himenio es completamente lisa.  

  • El pie ( Estipete) : Es una característica morfológica crucial, notable por su color y su relación de tamaño con el carpóforo. Es cilíndrico, no se estrecha, y es de color blanco o blanquecino, con una apariencia ligeramente traslúcida. Con una altura de hasta 4 cm y un diámetro de 2 a 3 mm, el pie es desproporcionadamente largo en comparación con la cabezuela. Esta morfología no es casual; es una adaptación funcional directa que permite que el carpóforo emerja de la superficie del agua en su hábitat saturado para liberar sus esporas en el aire, facilitando su dispersión y asegurando la supervivencia de la especie.  

  • La carne :  Es extremadamente delgada y frágil, casi inexistente. Debido a su escasez, carece de valor culinario. No presenta un olor o sabor distintivo.

Características Microscópicas

  • Las ascas: Son cilíndricas, con un ápice claviforme. Miden entre 100-150 x 8-9µm y contienen ocho esporas cada una. Las esporas están dispuestas en dos filas irregulares dentro del asca. La forma de las ascas y la disposición de las esporas son características cruciales para la identificación a este nivel.  

  • Ascosporas: Podemos describirlas como oblongo-elipsoidales, cilíndricas o ligeramente en forma de maza. Son lisas, hialinas (translúcidas) .Las mediciones de las esporas oscilan en un rango de 10-19 x 2-4 µm.

  • Parafisis: Son estructuras filamentosas estériles que se encuentran entre las ascas en el himenio son filamentosas y ocasionalmente ramificadas.







NOTA.  A pesar de que Mitrula paludosa se considera una especie de amplia distribución, su presencia es infrecuente y no garantizada incluso en hábitats que parecen ideales. Esta dualidad entre una distribución extendida y una baja frecuencia de aparición en su hábitat específico conduce a una situación de conservación compleja. Mientras que a nivel global no se le considera una especie en peligro , su dependencia de hábitats muy específicos y vulnerables la hace susceptible a amenazas locales. Por ejemplo, en Bulgaria, la especie ha sido clasificada como "En Peligro Crítico" debido a la degradación y pérdida de su hábitat causada por actividades humanas como el pastoreo, las plantaciones de madera y el desarrollo de infraestructura turística. De manera similar, otras listas la clasifican como "En Peligro" Esta paradoja subraya la importancia de la conservación a nivel regional. A pesar de que la especie no se enfrenta a la extinción a gran escala, sus poblaciones locales son frágiles y están en riesgo debido a la destrucción de los humedales, lo que requiere medidas de protección y monitoreo continuo.

Los ejemplares estudiados proceden de la zona de Riaza.