El género de hongos Alternaria es un grupo diverso y ubicuo, con más de 100 especies conocidas. Son hongos ascomicetos y se caracterizan por su color oscuro, lo que los clasifica como "dematiáceos"( de pigmentación oscura por la presencia de melanina en sus paredes celulares) .
Son cosmopolitas, lo que significa que están presentes en todo el mundo. Habitan una amplia variedad de sustratos, incluyendo plantas (siendo importantes patógenos de cultivos como tomate, patata, zanahoria, el ajo, brócoli, cítricos y manzana, entre otros), el suelo, y la materia orgánica en descomposición (como abonos, madera enmohecida y vegetales). También pueden contaminar alimentos frescos como frutas, cereales y frutos secos. Sus esporas se dispersan fácilmente por el aire y el agua, formando parte del bioaerosol, con picos de concentración a finales del verano y otoño. Además, es común encontrarlos en ambientes interiores húmedos, como baños o sistemas de aire acondicionado.
Microscópicamente, Alternaria se caracteriza por sus hifas tabicadas y pigmentadas de color marrón oscuro. Sus conidióforos (estructuras que producen las esporas) son también tabicados y marrones, a menudo con una apariencia en zigzag. Lo más distintivo son sus conidios (esporas), que son multicelulares (divididas por septos transversales y longitudinales, pareciendo ladrillos), de forma obclavada u ovoide, de color marrón, y frecuentemente presentan un "pico" característico en uno de sus extremos. Estos conidios suelen formarse en cadenas simples o ramificadas.
Alternaria porri es un hongo patógeno que causa la enfermedad conocida como "mancha púrpura" en cultivos de la familia de las aliáceas, como la cebolla, el ajo y el puerro.
Aspectos macroscópicos (Síntomas de la Enfermedad)
Macroscópicamente, la infección por Alternaria porri se manifiesta principalmente en las hojas y tallos florales de las plantas hospedantes, y en casos severos, también puede afectar los bulbos.
- Manchas iniciales: Los primeros síntomas suelen aparecer como pequeñas manchas blanquecinas o parduscas, a menudo con un centro hundido, en las hojas más viejas.
- Desarrollo de la lesión: Estas manchas se agrandan y se vuelven elípticas, adquiriendo un color púrpura a marrón oscuro. Una característica distintiva son los anillos concéntricos de color claro y oscuro que se forman dentro de la lesión, lo que le da una apariencia de "ojo de buey".
- Halo amarillento: A menudo, las lesiones están rodeadas por un halo amarillento.
- Crecimiento y coalescencia: Las manchas pueden crecer considerablemente (hasta varios centímetros de largo) y coalescer, cubriendo grandes áreas de la hoja.
- Necrosis y marchitamiento: Las hojas severamente afectadas se vuelven cloróticas (amarillentas), se doblan en el punto de la lesión y finalmente se marchitan y mueren, comenzando desde la punta hacia abajo.
- Infección del bulbo: Si la infección es severa, puede extenderse a los bulbos en la cosecha, causando una pudrición acuosa de color amarillo oscuro a rojizo vinoso en las escamas externas o internas. Los bulbos afectados pueden ser más pequeños de lo normal o pudrirse durante el almacenamiento.
- Aparición de cuerpos fructíferos: En condiciones de alta humedad, la superficie de las lesiones puede volverse negra o aterciopelada debido a la formación de las esporas del hongo.
A nivel microscópico, Alternaria porri presenta las siguientes características:
- Micelio: El micelio es ramificado, septado (dividido por paredes transversales) y de color marrón. Crece dentro del tejido vegetal del hospedante.
- Conidióforos: Los conidióforos (estructuras que sostienen las esporas asexuales) surgen individualmente o en grupos, son rectos o flexuosos, a veces geniculados (con codos o dobleces), y de color oscuro. Emergen a través de los estomas o la epidermis rota del tejido infectado.
- Conidios (Esporas asexuales): Los conidios son la principal forma de dispersión y supervivencia del hongo. Son grandes, de forma claviforme (en forma de maza) a ovoides, y de color marrón claro a oscuro. Presentan septos transversales y longitudinales (muriformes), lo que les da una apariencia de ladrillo o red. Tienen una prolongación apical estrecha y alargada conocida como "pico". El tamaño de los conidios puede variar, pero generalmente se encuentran en un rango de 11.20 a a 11.43μm.
- Reproducción: Alternaria porri se reproduce asexualmente por medio de estos conidios. Los conidios son dispersados por el viento y las salpicaduras de agua (lluvia o riego). Necesitan humedad libre sobre la superficie de la hoja para germinar e iniciar una nueva infección.